martes, 25 de septiembre de 2012

"(...)¿ propongo yo que todo ciudadano sea libre de seguir su propia razón y de creer cualquier cosa que dicte esa razón esclarecida o alucinada? por cierto, siempre que no perturbe el orden publico. el supuesto derecho a la intolerancia es absurdo y bárbaro. es el derecho del tigre; no, mucho peor, por que los tigres solo despedazan a fin de conseguir alimento, mientras que nosotros nos destrozamos mutuamente por unos párrafos (...)".  




No hay comentarios:

Publicar un comentario